(Columna de Opinión publicada en O Jornal Económico). 12 de noviembre de 2023.

En un contexto geopolítico y macroeconómico complejo (guerra en Europa, dificultades para controlar la inflación y dudas sobre la estabilización de los tipos de interés), tras un comienzo prudente, el segundo semestre de 2023 mostró signos de recuperación y el año acabará siendo relativamente equilibrado.

El número de operaciones en 2023 debería aproximarse al de 2022, pero veremos una reducción del volumen. Esto se debe a que algunas de las operaciones de mayor envergadura acabaron por no llevarse a cabo (por problemas de financiación o diferencias en las expectativas de precios).

En cualquier caso, este año en Howden hemos asesorado más operaciones en Portugal que en 2022, lo que revela el carácter innovador de nuestras soluciones y el carácter diferenciador de nuestros servicios. Los sectores más resistentes fueron el inmobiliario, el turismo, las energías renovables, las infraestructuras y la tecnología y determinadas industrias.

Para 2024, el contexto sigue siendo incierto, con la persistencia de los factores externos (agravados por el conflicto en Oriente Medio), más el escenario de inestabilidad interna y un intenso ciclo electoral en el horizonte. No obstante, sigue habiendo apetito por parte de los inversores y liquidez en el mercado a la espera de la oportunidad adecuada. Por otra parte, se observa que algunos operadores buscan fuentes de financiación alternativas, mostrando su deseo de volver al negocio.

Si podemos utilizar la inestabilidad en nuestro beneficio y salvar o relanzar determinados programas (por ejemplo, RNH), esto atraerá inversiones que podrían deslocalizarse. En Howden M&A tenemos una cartera de proyectos relativamente saneada para 2024, lo que nos permite afrontar el nuevo año con moderado optimismo, a pesar de los retos. Los sectores enumerados anteriormente deberían seguir moviéndose y veremos algunas reestructuraciones significativas u operaciones en dificultades.

Tras los años de la pandemia, vivimos un periodo marcado por un repunte de la demanda en los distintos mercados de bienes y servicios, tanto a escala internacional como nacional, destinándose a este fin gran parte del ahorro acumulado entretanto. Dado que algunas de las cadenas de producción y distribución no fueron capaces de ajustarse y responder adecuadamente a este repentino y significativo aumento de la demanda, vivimos (y seguimos viviendo) en un contexto en el que en muchos sectores de actividad la demanda supera claramente a la oferta.

Este exceso de demanda sobre la oferta ha provocado una subida generalizada de los precios, es decir, un aumento de la inflación hasta niveles que no se veían desde hacía muchos años.